Los retrasos en pagos a las PYMES de San Miguel de Abona ponen de manifiesto la falta de contratos y seriedad política
La falta de contratos y seriedad política en el Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha generado una ola de críticas tras revelarse el manejo inadecuado de pagos a proveedores, especialmente afectando a pequeños empresarios del municipio. Durante el último pleno municipal, se ha puesto de manifiesto la incapacidad política para gestionar facturas relacionadas con diferentes servicios con y sin contratos.
"El reconocimiento extrajudicial de deuda es una herramienta excepcional y, bajo el orden del gobierno del alcalde, tiene la capacidad de resolver estos retrasos sin necesidad de derivar la situación al pleno municipal", afirmó el concejal socialista Francisco Javier Menejal Segura, quien además subrayó "no nos oponemos al pago de facturas, pero es inaceptable que, mientras las grandes empresas pueden soportar retrasos en los pagos, para un pequeño empresario de San Miguel, esperar más de un año puede significar el fin de su actividad económica."
Uno de los motivos señalados para la demora en los pagos es la ausencia de contratos formalizados, lo que impide gestionar el pago de las facturas en tiempo y forma. Esta situación ha puesto en evidencia una preocupante falta de organización y seriedad por parte del grupo de gobierno, afectando directamente la viabilidad de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en la zona.
La comunidad empresarial de San Miguel se está viendo afectada por lo que el PSOE sanmiguelero hace un llamado urgente al gobierno municipal para que adopte medidas inmediatas que garanticen la agilización de los pagos pendientes. "Es vital para la salud económica de nuestro municipio que las facturas relacionadas con actividades tan importantes como las fiestas patronales se manejen con la debida prioridad y eficiencia", concluyó Menejal Segura.
La demora en el reconocimiento y pago de estas facturas no solo pone en riesgo la supervivencia de los pequeños empresarios y empresarias sino que también mancha la imagen de seriedad y confiabilidad que debe caracterizar la gestión de cualquier ayuntamiento.